A veces todo parece un sueño,
recordamos cosas, añoramos, lloramos, en fin. Queremos pensar que en efecto es
un sueño cada vez que volvemos atrás y esto es lo que reflexioné cuando terminé
de leer el último libro de Fernando Ampuero.
Sucedió entre dos párpados
(Planeta, 2015) es una automática novela corta en la que recorres rápidamente,
como una peregrinación a tiempos tristes marcados por la tragedia. Aquí,
Ampuero emplea su experiencia como voluntario en Áncash tras el terremoto de
1970.
Como su autor sustenta, este
libro lo tenía dentro desde hace años y que por fin pudo convertirlo en libro.
La tragedia es el contexto que desenvuelve la historia de Gustavo, joven que
viaja al lugar del desastre como voluntario, Leonardo; niño sobreviviente que
queda mudo y dos vecinos atrapados bajo escombros.
Fuente: revistavelaverde.pe
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La novela usa el recuerdo del
Gustavo adulto (un escritor formado ya) para contar pasajes puntuales de lo
vivido en su juventud al lado de otros compañeros que se sumaron al cuerpo de
ayuda. Podemos sentir el deterioro de la memoria, sentimientos gastados y
ciertos retratos de melancolía.
Si queremos viajar a través del
tiempo, una novela para una tarde, entonces esta es la acertada. En resumen,
puede ser llamado un cuento largo donde cerraremos en dos párpados evocando los
recuerdos y la ficción sin distinguirlas.
*Un personaje se convierte en
leyenda durante todo el relato: “Cucharita”, el payaso del circo del pueblo
que, durante la tragedia, salva la vida de muchos niños exponiendo la suya
propia y desapareciendo tras el alud.
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