Nunca hemos amado tanto el fútbol
como en aquellos momentos claves en que tu equipo anota en el último
minuto, empata cuando iba perdiendo o gana al líder de la competencia. Y cómo no
cuando el más discreto alcanza una hazaña desafiando su historia; llámese
Cienciano, Once Caldas, Leicester City o Chapecoense.
Así es, duele, duele mucho.
Aquellos que han experimentado esa mágica sustancia que se mezcla con nuestra
sangre sabrán el fantástico sueño de la consagración deportiva. Jugadores,
comando técnico, hinchas y todo un pueblo vivió un sueño cuando, paso a paso,
el ‘Huracán del oeste’ clasificó a una final de un torneo continental.
Una campaña con ribetes épicos. Fuente: elagora.net |
Y es que, en un deporte que es
capaz de hacer feliz a todo un país, alegrarnos el día e ilusionarnos en un
abrazo fraterno, tiene estos condimentos para cualquiera, especialmente a los
que son vistos por encima del hombro.
Fuente: cdne.elbocon.pe |
Aquí es cuando un equipo del Oeste del estado de Santa Catalina en Brasil, escaló desde la cuarta división hasta la categoría de honor y luego a un torneo internacional sin avizorar que aquello los haría experimentar todas las sensaciones; desde las más dulces, hasta las más amargas.
Un sueño posible
Es así como un pueblo comenzó a
ser feliz. El corazón retumbaba con cada canto y gol que los hacía avanzar en
esta Copa Sudamericana 2016 mientras iban eliminando a grandes de América como
Independiente de Argentina y Junior de Colombia. La gente lloraba, porque era
un sueño del que temían despertar, pero pasaban los días y seguía la ilusión,
esto parecía no terminar hasta llegar a la final.
Caio Junior, entrenador del equipo celebra pase a la final. |
Es cuando siguieron luchando por ellos, por los suyos, por su pueblo de Chapé, el cual nunca estuvo más orgulloso de ser verde y blanco como en aquella semifinal ante San Lorenzo de Almagro quien no pudo contra el ‘Verdao del Oeste’, aun cuando en los descuentos estuvo a punto de arruinarles la fiesta con un remate que el portero Danilo sacó con la punta del pie. Un gol que habría cambiado la historia… pero la historia seguiría su curso.
El ‘desconocido’ Chapecoense se
convertía en la más grata aparición del fútbol en esta parte del continente y
el plantel agradecía al cielo, levantaban los brazos, se
estrechaban, cantaban, no podían creer que la generosidad mística del fútbol
los esté bañando. De la cuarta división a la consagración como el mejor de
Sudamérica era un sueño posible.
Por eso duele. Por eso lloramos,
por eso nos desconcierta. El premio para un equipo humilde y trabajador como un
dulce sueño, se convirtió en la más amarga de las pesadillas. El destino quiso
que su deseo de alcanzar la gloria lo consiguiesen a nivel celestial, partiendo
de este mundo rumbo la consagración al lado del creador. Se volvieron los campeones eternos.
Fuente:tribunanoticias.mx |
Ahora la gente sigue llorando. La gente llora, porque ahora quiere que sí sea un sueño, un muy mal sueño del cual aún no pueden pero que añoran despertar. Duele que sus ilusiones quedaran arrebatadas por un destino agresivo y despiadado. Preguntarnos tantos Por qué sin hallar explicación. Lo que sí sabemos, nosotros, los que aun quedamos aquí, es que el fútbol no solo tiene esta bendita ilusión de la gloria, sino que nos une, nos vuelve hermanos, saca lo mejor. Nos vuelve humanos.
Unidos por un balón
Como Colo Colo de Chile, que
cedió jugadores a Alianza Lima cuando se estrelló el Fokker en 1987 y cobrando
la vida de todo el plantel blanquiazul, el Atlético Nacional de Colombia,
finalista de la Sudamericana, decidió atar un lazo iquebrantable al pedir que el título del torneo sea concedido al
club brasileño. Y no solo eso, rindió un homenaje en el estadio Atanasio
Girardot donde se convocó a los hinchas con polos blancos y una vela en donde
no solo aplaudieron sino que cantaron un coro de victoria para el Chapecoense.
Fuente:cdne.ojo.pe |
Todo el mundo del fútbol se
solidarizó con lo sucedido sin importar país ni idioma. En Inglaterra, Francia,
España, Argentina, Perú, entre otros, dijeron presente. Clubes de Sudamérica y
Europa han enviado cartas para ceder jugadores a disposición del Chapecoense,
así como la petición conjunta de los clubes de Brasil para que el ‘Huracán del
Oeste’ no descienda en los próximos tres años hasta que pudiera rearmarse.
Estadio Alianz Arena del Bayern Münich. |
Estadio de Wembley, Inglaterra. |
Torre Eiffel rinde homenaje al club carioca.Fuente: olé.com.ar |
Esto es el fútbol: Señas de
humanidad, solidaridad, desprendimiento, amistad, hermandad y un solo corazón.
Puede haber rivalidad dentro del campo, pero la naturaleza de este deporte es
de lazos inquebrantables de nobleza. Cito a Maradona porque dio en el clavo: “El fútbol es el deporte más lindo y más sano
del mundo. Eso no le quepa la menor duda a nadie…” No podría estar más de
acuerdo.
En aquel homenaje, cuando debió
jugarse el encuentro de ida de la Copa Sudamericana y tuvo que ser un paso para
el sueño máximo del ‘Chapé’, fue una congregación de tristeza, pero de
ratificación de hermandad entre los pueblos de Colombia y Brasil, donde el
canciller brasileño José Serra, se quebró en varias ocasiones al pronunciar un
conmovedor discurso:
“Muchas gracias Colombia […]
muchísimas gracias”
“Los brasileños no olvidaremos
jamás la forma como los colombianos sintieron como suyo el terrible desastre
que interrumpió el sueño de este heroico equipo de Chapecoense […] así como no
olvidaremos la actitud del Atlético Nacional y de todos sus hinchas que
pidieron que se concediera el título de campeón de la Copa Sudamericana a
Chapecoense...”
“[…] pero quizás no sea una
casualidad que los colores del Chapecoense así como los del Atlético Nacional sean
verde y blanco: Esperanza y Paz”
Nobleza
Esto es el fútbol y los que lo
practican, lo aman, les apasiona y lo respiran. Nos da corazón, nos vuelve
seres humanos, me refiero al verdadero espíritu de esta forma de vivir
(fútbol). Hoy le tocó a un club heroico que soñó con darle una alegría a su
pueblo y lo llevó a la gloria y cúspide del olimpo de este deporte: Amistad
inquebrantable. #FuerzaChapé
Desde la tragedia del Fokker, Alianza Lima y Colo Colo son equipos hermanos. |
Alemania 2006. Portero mexicano, Oswaldo Sánchez, recibe condolencias de su par iraní. |
Corea-Jaón 2002. Jugadores turcos ganan el bronce ante los coreanos y deciden celebrar juntos. |
Francia 98. EE.UU. enfrenta a Irán pero la rivalidad queda en la cancha nomás. |