La moda mató al hincha

Se presentó el nuevo diseño de la camiseta que usará la selección. Y bien, ¿Qué podemos decir sobre ella? Para empezar demos gracias que sigue siendo color blanca y que la franja (es un punto aparte) sea roja. Somos testigos que en este tiempo todo ha evolucionado, tanto así que las grandes empresas (marcas deportivas) ya exprimieron tanto sus ideas que no saben a qué más apelar que a la huachafada de "Las raíces... lo clásico", pero lo hacen mal.

Concebida por Sumy Kujón, diseñadora, innovó (experimentó) con las tendencias y ese rollo que a los apasionados hinchas lo vemos afeminado, para crear una nueva imagen a la blanquiroja. Una polémica prenda, con detalles discutibles, algunos aciertos (personalmente) y otros desastrosos gritos de la cojonuda moda.

El cuello, en lo personal, muy bonito, como el de Sporting Cristal de esta temporada. No hace falta tener botones y si los tuviera no importaría, se vería igual de bonito, muy casual si no se es futbolista y si lo fuéramos, es muy elegante dentro del campo.

Los colores del Tahuantinsuyo, ese rollo de que "Umbro ha hecho del sentimiento una camiseta" se oye bonito pero a la larga es una campaña marketera genial. Pero que no vengan a engañar a la gente con esas excusas de lo 'retro' si no se les ocurre diseñar detalles en las micas porque a finales de los 90`s y comienzos del 2000 se quedaron exprimidos de ellas. Se les ocurre decir que "...en los tiempos de los incas.... el estandarte de los colores..." la bandera del Tahuantinsuyo es muy peruano pero no cae en la camiseta, se satura, se ridiculiza, se jode. Nosotros que somos peruanos no lo entendemos sino hasta que se explica el por qué de las rayitas coloridas, ahora alguien que no sabe del estandarte inca menos pues, pareceremos una sarta de metrosexuales.

El escudo, he leído un comentario que me parece acertado: "...PARECE UNA CAMISA DE COLEGIO, CON SU INSIGNIA Y SU BANDA DE FIESTAS PATRIAS". Estoy totalmente de acuerdo. No solamente se pierde la identidad, porque el distintivo es el escudo de la Federación cuadrada. El diseño nuevo es triangular, algo parecido al de Italia de los 80's. Las iniciales F.P.F están dentro del escudo, ya falta que le pongan: I.E (Institución Educativa)

La franja, la hermosa identificación que por más 70 años adorna el pecho de la selección fue 'modificada'. Según la diseñadora, era un detalle sagrado que no iba cambar sino, modificar. Menudo detalle. La franja diagonal roja que partía del hombro hasta la cadera imponía un estilo y una distinción, ahora impone la ¿moda? Es delgada, que no parte del hombro, sino de un corte y se va adelgazando hasta quedar más fina. ¿Nos quedamos sin tela? Así parecerá desde las graderías.

Así muere una característica, sin ser dramáticos, porque la diferencia entre las anteriores son notables y eso sí es un hecho absoluto. Si quieren volver a las raíces, lo retro, lo clásico y ese rollo publicitario justificador de ideas agotadas, entonces regresen, por favor, al diseño de 1978 que la cadena SPN consideró la mejor de la HISTORIA DE LOS MUNDIALES. Es mejor que las tendencias de moda, acabados, cortes y demás 'detallitos' que solo alcanza para que la luzcan modelos con serquillo rubio.

¿QUÉ VAMOS A LEER?: Fútbol capa por Cappa.

Porque el mundo es redondo como un balón, nos une y nos apasiona; es por eso que me dí el gusto de leer ¿Y el fútbol, dónde está? (Peisa, 2004) de Angel Cappa. Allí cuenta muchas experiencias relacionadas a su carrera y sobre el deporte más lindo del mundo. Expone que las banalidades que invaden al fútbol le hacen perder su verdadera esencia.

El punto comercial, las evoluciones tácticas, la tecnología y demás temas son los que predominan en este libro muy bien escrito y lleno de sabiduría. La perspectiva del "filósofo del fútbol" es sencillamente una añoranza al fútbol-juego, diversión, un sentimiento.

Desde la pasión amateur en la natal Argentina donde nos hace partícipes de sus tiempos de jugador de barrio, hasta sus experiencias en el Real Madrid y otros países de Sudamérica, Cappa incluye su voz junto con la de otros grandes como lo son César Luis Menotti, 'Pep' Guardiola y Jorge Valdano.

Fuente: resumensports.com

Este no es solo un libro sobre una pelota, sino también de un romance que va siendo deborado por el Marketing, el negocio, la ficción publicitaria y los monstruosos contratos que llenan los bolsillos pero empobrecen el espectáculo. Créanlo, léanlo, disfruten, vivan el fútbol.

*Les recomiendo: "De amor y de odio"; un relato en el que Cappa plasma las pasiones del fútbol como deporte, amistad y traición. Cortito, lindo, hermoso relato.

Las lágrimas de Charito

Quiero retomar la pasión de las historias, con una en particular. Un fenómeno llamado "Al fondo hay sitio" que remece y paraliza cada noche a miles de familias peruanas con ocurrencias y delirante humor, aunque a estas alturas, los capítulos están cargados de emociones más intensas. Y es precisamente donde quiero llegar. Porque lo que medio Perú comentaba fue verdad. El popular 'Luchito' (Bruno Odar) ocultaba algo, su infidelidad hacia 'Charito' (Mónica Sánchez).

Los capítulos que antecedieron a la desgracia que presenció casi medio Perú, ayudaron a la reconquista de la esposa del resucitado Luis Gonzáles. Hasta el punto de resignar al 'Platanazo' Raúl Del Prado a retomar su vida sin su infaltable 'Malagueña Saleroza'. Los preparativos de la boda eran el preludio perfecto, como en la temporada pasada, para vislumbrar un perfecto clímax, que era más idóneo para cierre de año.

Apareció Reyna, cuando el Status Quo de la casa Gonzáles estaba recuperando, para alborotar todo y sacar al fresco la infidelidad de 'Luchito'. Simplemente, 'Charito' debe ser de hierro, con temple de acero y soldaduras de titanio. Un marido muerto, una encrucijada de fidelidad antes de rehacer su vida, el marido 'resucita', descubre que es infiel, etc. Sus dolores compartidos con los millones de televidentes hicieron de la hora de la cena un sepulcral recinto de expectación.

Vimos en sus lágrimas y sollozos a una mujer real, sincera y de valores inquebrantables, que supo dar vida propia la actriz. Sus ilusiones quebradas ante la ineludible verdad que Lucho, su esposo, no pudo negar y que todo su silencio confesó. El quebranto de Grace, la decepción de Joel y las agonizantes esperanzas de doña Nelly destrozadas, fueron los estragos que trajo 'el otro secreto' de Al fondo hay sitio.

Los más de 40 puntos de rating confirman una concentración masiva del acontecer en Las Lomas y todos sus inquilinos. La boda de Charito, pasó a ser parte de la historia, no sólo de la televisión, sino para sus protagonistas. Y allí la veíamos, la encantadora madre, en su lecho solitario, como tantas veces estuvo tras la 'muerte' de su esposo, sufriendo el quebranto de otro golpe que parece sacado de la mente de poetas griegos que escriben sus tribulaciones sin escatimar un solo golpe del destino.