No pensé jamás escribir esto.
Pero duele. No puedo creer lo que ha pasado. Daniel Peredo nos ha dejado. ¿Ven?
Parece una mentira, una joda, una tontería que deberían rectificarse, pero no,
por desgracia es verdad. Y lo que duele más no es la partida del periodista
Daniel Peredo, sino la de un amigo, eso duele más.
No voy a escribir sobre su
carrera como profesional ni una investigación de sus méritos, aunque sí diré
que el enorme mérito de este hombre fue ser nuestro pata, y eso es lo que se
siente; despedir a un pata que nos enseñaba y al que se le escuchaba por las
mañanas y que se le veía por las noches hablar de fútbol.
Vi fútbol a partir de Alemania
2006 y encontré en CMD (Cable Mágico Deportes) un lugarcito para consumir ese
deporte hasta empacharme. Pero no lo escuché narrar hasta tiempito después, ya
que era en el programa Entre titulares, con Francesca Brivio y el ‘gordo’
Vizcarra donde vi a Daniel Peredo hablar del lado gracioso del deporte.
Allí, con su polo negro, lentes
rectangulares y su sonrisa estrecha, conocía a este tipo que le decían “Perebro”,
“Milhouse” y lo vacilaban que nunca iba a casa ya que estaba en central
deportiva, Entre titulares, Partido aparte y demás transmisiones… Así era
Daniel, entregado a su trabajo, comprometido, apasionado (algo que deberíamos imitar)
y eso nos quedaba claro cuando lo escuchabas analizar, contar y describir los
partidos.
Después escuché su relato y me
pareció recontra raro. Pero me acostumbré, lamentablemente me acostumbré, al
igual que miles de peruanos, porque ahora que no estará más, lo voy a extrañar
demasiado. Es que, es (era) tan normal escuchar su relato, tan usual como
cantar el himno antes de cada encuentro, un sello, una tradición y clásico era
escuchar tu: “Ahí, en el área…”, “…consejo de pata” y su tan lindo: “Porque los
palos son así, a veces juegan para los arqueros, a veces para los delanteros…”
Tú nos lo contaste
Jamás pensé que después de una
temporada 2017-18 que soñamos todos, y de su voz, al ritmo de su voz, nos llevó
a vivir la quimera que siempre buscamos ver y conseguir, pasar por estos
momentos. Por eso nos duele en el corazón, porque en las malas y peores, Peredo
nos graficaba con palabras los partidos, los análisis, esperábamos su enfoque,
el cual quedará en nuestro recuerdo.
Esta historia llamada
eliminatoria para Rusia 2018, fue contada por Daniel Peredo desde las derrotas,
empates y las máximas glorias, lo que no habíamos visto antes (o muchos no
vimos): Un Perú ganador, con carácter, que nos hizo llevar la blanquirroja en
lugar que una ‘albiceleste’, una ‘verdeamarela’… Tú nos la contaste. La hazaña
de Quito nos lo contó él, el ´pare’ en la Bombonera nos lo contó él, la vida
que nos dio el gol de Paolo ante Colombia nos lo contó él… Y el histórico
partido que nos regresó al mundial después de 36 años… ¿Quién nos la contó?
Pues, tú.
Pasarán los años y seguiremos
escuchando esa transmisión, ese relato. Como al día siguiente de nuestra
clasificación, una ventana abierta de un segundo piso, mientras volvía a casa,
dejaba escapar tu voz Daniel, dibujando una acción, un gol, más que un gol, un
sentir de un lastimado pueblo que solo pedía una alegría: Ir a la fiesta máxima
del balón.
Por eso tu partida nos duele
muchísimo, porque sentimos la partida de un amigo. Si el fútbol nos une,
entonces nos hermanó contigo y si hay un vacío, es que no solo fuiste el de la
tele, el de la radio, el de la narración, fuiste parte del equipo. Sí, iremos
al mundial, lo ganamos en la cancha, nos los contaste. Pero ahora ¿quién va a
contar lo que hará Perú en el mundial? Puedo jurar que no soy el único que
espera despertar mañana, escucharte en la radio y saber que solo fue un sueño.
Con cariño Daniel Peredo. “Un gol
más, [siempre] va a haber”.